En 2021, ante la crisis económica que golpea más fuerte que nunca a particulares y autónomos, se prevé la Ley de la Segunda Oportunidad como un mecanismo para librarse de las deudas y volver a empezar de nuevo. Todo y ser poco conocido en España y más propio de aquellas culturas anglosajonas, se trata de una norma que permite la liberación de parte o de la totalidad de las deudas (beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, BEPI). Los abogados confiesan que en los últimos días han aumentado un 50% el número de solicitudes de información y en el mismo sentido las solicitudes de acogerse a este mecanismo, lo que seguirá en auge en los próximos meses.
Un caso reciente de éxito, que explica a la perfección la capacidad que este mecanismo legal otorga a la sociedad, es la de una sentencia en Castellón, que ha conseguido recientemente por este procedimiento, no solo liberar al propio deudor, sino que también a sus fiadores, sin intervenir los mismos en el concurso.
¿Quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?
Todas las personas físicas (empresarios, autónomos, unidades familiares…) podrán disfrutar de este beneficio de exoneración siempre y cuando se encuentren en una situación de insolvencia. Además, los deudores para poder obtener este beneficio deben ser “deudores de buena fe”, por ello deben cumplir requisitos como que: el concurso no haya sido declarado culpable, carecer de determinados antecedentes penales, haber pagado los créditos generados durante el procedimiento del perdón de la deuda, así como los créditos concursales privilegiados (los de hacienda pública y seguridad social), haber celebrado o intentado un acuerdo extrajudicial.
¿Cuánto dura el proceso?
Hay una primera fase que es la solicitud de mediador concursal, en el que se presenta un acuerdo extrajudicial de pagos, e intenta llegar a un acuerdo con los acreedores. Si no llega a un acuerdo (que es la inmensa mayoría de veces) se presenta una demanda judicial y en ella se solicita el BEPI, que significa beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, las deudas.
¿Qué pasa si el mediador no acepta la mediación?
En ocasiones el mediador designado en la notaria no acepta el cargo, y en ese caso, el abogado del deudor presenta directamente la demanda judicial de perdón de la deuda en el Juzgado.
Tras los efectos devastadores de la Covid es más sencillo el proceso, pues los trámites de la primera fase del mecanismo se simplifican y basta con que dos mediadores rechacen el cargo para que el acuerdo se tenga por intentado y se pueda iniciar el proceso judicial.
Los abogados opinan que, dada la crisis económica, los casos crecerán en masa tras haber aumentado en 2020 hasta un 70% en toda España.
Noticia de la nueva Ley de Segunda Oportunidad, perdón de deudas de hacienda y seguridad social.
En el mes de abril o mayo de 2021 está prevista una reforma de la Ley de Segunda Oportunidad siguiendo la directiva europea que exige adecuar el perdón de las deudas privadas a las públicas.
En cuanto esta ley este publicada y vigente, seguiremos informando.
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